Por: José I. Tamayo C. Cooperativista, Gerente de la Cooperativa Colega
Leyendo a los historiadores del cooperativismo he llegado a la conclusión que el cooperativismo es tan antiguo como el hombre mismo: Es que ni Adán en el paraíso pudo vivir solo y "hacer" todo solo... especialmente algunas cosas, para las cuales se requiere alguna cooperación.
Muchos años antes de Cristo, un famoso pensador de la que se denominó la Escuela Socrática, escribió "La República". En estos libros Platón planteó la doctrina de la moral como marco de referencia del comportamiento humano y la justicia como elemento de armonía entre los hombres. Después de ellos, muchos filósofos y prácticos, escuelas y doctrinas, han contribuido a la construcción de un modelo alternativo de economía, aún en proceso de consolidación,y que se conoce como la Economía Solidaria.
En la Edad Antigua hubo manifestaciones pre-cooperativas en Babilonia, constituidas en organizaciones para arrendamiento y explotación en común de las tierras laborables; y entre los griegos y romanos, las asociaciones de seguros de los artesanos y fondos voluntarios de ayuda mutua (especialmente para procurar sepultura).
Por esa época, en los medios rurales se dieron manifestaciones de campesinos agrupados para realizar colectivamente la transformación y algunas veces la venta de la producción lechera, en territorios de lo que hoy es Francia, Italia y Suiza. En el caso particular de Francia, en el siglo XII o XIII se constituyen las "frutieres", que conservan esa denominación hasta nuestros días y constituyen queserías cooperativas.
Como queda en evidencia, al estudiar los antecedentes del cooperativismo, muchos de ellos tienen que ver con la producción agraria, tales como las ya referidas organizaciones para la explotación de la tierra en común de los Babilonios, ampliamente descrita por Hans Muller o las agrupaciones mencionadas de los campesinos para la transformación de la leche: las "queserías" de los armenios y de los campesinos europeos de los Alpes.
También en nuestro continente afloran los antecedentes de cooperativismo. Claro ejemplo, las organizaciones para el cultivo de la tierra y el trabajo en las organizaciones precolombinas, principalmente entre los Incas y los Aztecas. Trabajo cooperativo como la Minga y el Convite de nuestros antepasados.
En realidad, el hombre, para bien o para mal, siempre ha buscado unirse para solucionar sus problemas. Y los problemas de orden económico han sido quizá el mayor aglutinante de las sociedades: La necesidad de unirse para producir u obtener bienes y servicios indispensables, ha motivado la creación de empresas solidarias desde las primeras etapas de la civilización.
Comments